Escribo después de mucho tiempo no hacerlo. Tal vez hayan errores, no sé, pero hoy tengo la necesidad de hacerlo. Este blog lo creé ya hace mucho, cuando mi yo de 2015 estaba en plena universidad con muchas cosas ya acumuladas y no sabía cómo expresarlas. No es que haya sido la primera vez que me haya animado a plasmar en palabras todo lo que transcurría en mi mente. Cuando era aún más pequeña, alrededor de 13 - 14 años se me daba por escribir en los diarios que me regalaban algunas estrofas de canciones que me llamaban la atención, no pongo "gustaban" porque no era un gusto el relacionarme con letra tan triste. Luego, a partir de esas citas comenzaba a relacionarlas con lo que me pasaba en el momento, lo que me molestaba o me abrumaba. No fui ni soy una chica de diarios, casi nunca los utilizaba y tuve muchos; pero si soy una persona que necesita expresarse porque en la realidad hasta ahora no logro expresar al 100% todo lo que siento ni lo que quiero decir. Asimismo, tengo conjeturas de la vida que aún no llego a resolver y esas dudas me abruman mucho por momentos.
Lo último que escribí fue un cuasi poema que resumía la última experiencia "amorosa" que tuve, que solo fue romantizada por mí pero que ahora ese chico y yo somos amigos, y realmente nos llevamos mucho mejor así. Un día nos volvimos a ver después de más de un año de haber perdido contacto por inercia y por lo sano y tuvimos una conversación profunda. Yo ya con una relación hermosa y muy estable estaba feliz y él, pues no sé cuál será el status de su vida sentimental, estaba ahí y pues conversamos como si siempre hubiéramos sido amigos y nunca nada más. Fue una reunión de un grupo de amigos que no veía hace mucho, luego de horas y botellas, que hicieron efecto en los demás menos en mí porque no bebí porque #antibióticos, él se acercó a hablar conmigo a pedirme disculpas por todo lo que había pasado. De verdad lo aprecié a pesar de que él estuviera ebrio y también mencionó que le dolió todo lo que pasó porque nunca quiso arruinar nuestra relación. Teníamos mucha química pero en ese tiempo confundimos todo y en realidad la química que teníamos era de amistad. Sea cual sea el tipo de relación que era la adecuada para nosotros, no justifica cómo se comportó y pues, fue cierto que su disculpa sobre lo sucedido, aunque pensé que yo ya lo había dejado atrás, me liberó de una tensión relacionada a la tristeza y a la incomodidad sobre mi propio ser.
Desde el día que escribí en este blog por última vez, quise que de verdad fuera la última vez que me sentía en la obligación de hacerlo. Ciertamente, uso esta plataforma cuando no encuentro salida a las emociones que tengo o estoy en escenarios en los que no encuentro salida ni solución.
Soy una persona perfeccionista y muy sensible. No me había dado cuenta de lo último sino desde que entré en mi actual relación, es la que líneas arribas mencioné como muy estable.
La persona con la que estoy actualmente cambió mucho mi vida muy indirectamente. Cuando comencé a salir con él éramos solo compañeros de trabajo que se reían mucho y nunca se imaginaron estar juntos. Solíamos almorzar a veces juntos, él antes almorzaba siempre solo y yo un día le dije que por qué no vamos a comprar almuerzo y pues desde ese momento almorzábamos el 99% de veces juntos. Era el callado y yo la habladora, luego el callado comenzó a abrirse más y contaba sus vivencias con una naturalidad que cualquiera que nos viese pensaría que nos conocemos de hace años.
Temía admitir que me gustaba, tanto por el tema del trabajo, el tema de la edad y el tema de que no sabía si era correspondido o era algo correcto lo que sentía.
Sin embargo, todo fue bueno. Es una persona tan noble pero introvertida y no todos notan eso. Me transmite tanta paz y a la vez vida y ganas de más aventuras junto a él. Pero esto que yo veo en él desde el inicio no era algo que veían otras personas. O una persona.
Esta relación que cambió mi vida también sucedió paralelo a que yo dejara de lado una relación de amistad de muchos años por el hecho de que era persona no estaba de acuerdo con ello y condenaba directamente a la persona de la que yo me estaba enamorando. Condenó mi elección, condenó al punto de decirme que él me estaba manipulando, que yo no era yo misma cuando estaba con él y que ella sabía reconocer a personas cómo él, hasta tal punto de compararlo con un ser desagradable en la vida de las dos. Me dolió mucho. Principalmente el hecho de haberla lastimado a ella, ya que todo sucedió a partir de un incidente que yo ocasioné realmente sin querer pero que ella condenó (no puedo usar otra palabra, perdón por la redundancia) y que tras haberle pedido perdón, la relación ya estaba rota.
Pasé mucho tiempo poniendo a prueba mi relación tras ese pasaje. Comencé a salir más con otros amigos, amigas y a poner a la persona que yo quería en tela de juicio por mí misma. Le preguntaba a cada persona que interactuaba con él y conmigo que cómo veía que yo me comportaba o cómo creía que él se portaba conmigo y nunca recibí nada negativo, ni de los demás ni de mí misma. Luego de mucho tiempo, llegue a interrogarme si es necesario seguir cuestionando una relación con una persona que yo amo, que me hace feliz y me hace sentir tan en casa. ¿de verdad valía la pena interrogar mi felicidad actual por el hecho de una persona me había hecho sentir terriblemente mal por mi decisión?. También llegué a interrogarme, y ahora lo siento mucho más, si es que esa relación amical era la relación sana que yo creía. ¿por qué pensar que yo siendo su mejor amiga quería hacerle daño siendo una persona que ama? ¿es lo primero que piensas de una persona que es casi como tu hermana? ¿crees que ese es su propósito?
Fue difícil pero aprendí a salir adelante. Los primeros meses fueron duros pero con el tiempo me sentí más libre, menos culpable, menos cargada. Ahí comencé a darme cuenta que quería seguir sacando cosas de mi vida por mi propio bienestar. Comencé a cambiar mi forma de pensar y de juzgar. Pasé de juzgar a todos por todo a preguntarme por qué necesito juzgar a otros por hacer sus vidas. Comencé a enfocarme a mí. A que entusiasmarme con algo no me hacer patética, o que si quiero hacer algo diferente debo hacerlo sin miedo a que los demás juzguen. Porque eso era lo que hacía en esa relación tóxica. Nuestro pasatiempo era juzgar, escuchar críticas era divertido pero ella siempre me creía incapaz de levantar mi voz cuando era necesario y cuando yo me indignaba de algo, siempre me decía "sí, claro, igual no harás nada", y eso en realidad me hacía encerrarme más y más.
Comencé a amarme más. Nunca me gustó ir de compras de ropa, hasta ahora es algo que detesto. Pero antes una de las razones era porque no me sentía agusto con mi cuerpo. Antes siempre le encontraba defectos: que mis caderas son muy anchas, que mis celulitis de notan mucho, que cuando me río mucho me veo fea; eso se relacionaba tanto en mi forma de ser que poco a poco pude ir derribando esas barreras que habían para apreciarme.
Comencé a disfrutar más de las pequeñas cosas. Con mi persona salíamos a comer, mucho!, y ahora en la actualidad más consciente porque querernos también involucra alimentarnos con amor. El silencio también lo compartimos. Aunque se me juzgó por eso, pero realmente estar en silencio con él es hermoso, sentirme cómoda en el silencio y poder estar cada uno en su mente y luego compartirlo o no, también es una manera de estar juntos. Sé que no es muy común, pero yo lo disfruto. Cada momento, cada sonrisa, cada amanecer y cada día era y es un regalo y de verdad hoy en día aprecio ese hecho mucho más.
En base a lo último, de verdad agradezco hoy en día ser más consciente de ser agradecida. Redundo de nuevo: ser agradecida te hace más consciente del hoy y de lo que tienes. Agradezco escribir este blog porque (y recién escribiendo esta parte lo acabo de deducir) más allá que lo escribo solo cuando me siento más o siento que no tengo salida, esta plataforma es mi salida y agradezco que mi alma se sienta mejor cada que plasmo mis pensamientos en estas líneas. Agradezco poder respirar, poder desayunar, poder moverme, poder sudar! y tener el poder de realizarme a través de las cosas que me gustan.
Me falta mucho para aprender, no me resigno a conformarme con solo eso pero igual quiero agradecer por todo lo que he aprendido y por las personas con las que he podido rodearme.
Sigo siendo una persona sensible - y ahora va por qué me siento más sensible desde que estoy en mi relación actual - porque veo más el mundo en el presente y siento más porque las cosas y las personas me importan aún más y no por el hecho del qué dirán, si no por el hecho de que mis acciones tienen consecuencias en el entorno y en mí misma y es bueno trabajar en ello. Sin embargo, sé que tengo un problema de control de emociones y se evidencia en muchas cosas que ya iré contando más adelante pero quería escribir esto antes de continuar con lo que me llevó a entrar de nuevo al blog y escribir. No sé de verdad si alguien lee mi blog, no es mi objetivo, pero si lo estás leyendo, gracias y espero no agobiarte. Nos vemos en otra entrada.
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